FAPE – El presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Nemesio Rodríguez, alertó hoy a periodistas y medios sobre el riesgo de una inminente oleada de desinformación ligada a la aplicación de las vacunas contra el Covid-19.
“La desinformación sobre las vacunas ya ha comenzado, pero es previsible que aumente de una forma extraordinaria cuando los gobiernos pongan en marcha las campañas de vacunación”, ha declarado Rodríguez en el informe que aprobó la LXXIX Asamblea general de la Fape, en formato virtual por primera vez en sus 98 años de historia.
“La desinformación en el caso de la pandemia pone en riesgo la salud de los ciudadanos. Los periodistas y los medios podemos ayudar a la sociedad a paliar los daños difundiendo información veraz, verificada y contrastada con fuentes fiables”, ha señalado.
La desinformación, añadió, es hoy en día una de las amenazas más serias a las democracias, ya que intenta debilitar sus instituciones, sus procesos electorales y los valores en que se fundamenta.
En este combate contra la desinformación, los bulos y las mentiras, ha subrayado Rodríguez, la FAPE reclama al Gobierno que invierta en alfabetización mediática desde la ESO para enseñar a los escolares a distinguir lo falso de lo real, a tener un enfoque crítico de los medios y de lo que reciben a través de los móviles y las redes, su principal fuente de información.
“Este es un desafío que los gobiernos pueden perder definitivamente si no emprenden esa línea estratégica”, ha advertido.
Rodríguez dijo que la profesión periodística está viviendo un reto sin precedentes en la cobertura de la pandemia. “Los periodistas han trabajado duro para garantizar el derecho de información de los ciudadanos, en ocasiones arriesgando su propia salud. En otras, trabajando desde casa sin límite de horarios”.
En esta pandemia, los medios se han visto enfrentados a una paradoja constante: el crecimiento extraordinario de la audiencia, gracias a la oferta digital, no se ha visto correspondido con el aumento de los ingresos a causa del desplome de la publicidad.
Rodríguez ha subrayado que la FAPE viene insistiendo en que las posibilidades de éxito del modelo de pago pasan por el periodismo de calidad, que es, además, la única alternativa para combatir la desinformación que generan las noticias falsas, los bulos y las mentiras.
“El periodismo de calidad cuesta y necesita lo más importante: los periodistas. Si no se refuerzan las redacciones y si no se mejoran las condiciones salariales y laborales de los periodistas, difícilmente se producirán aquellos contenidos por los que valdrá la pena pagar”, ha declarado.
Rodríguez ha destacado que la implantación del cobro de contenidos abrirá, ya ha empezado, una pelea a fondo entre los editores y las plataformas digitales, a las que los medios demandan que paguen por el uso de lo que producen.
“Este conflicto por los derechos de autor nos implica directamente. Nuestra posición es clara: respaldamos a los editores en la demanda del pago de los contenidos siempre y cuando haya un reparto justo de los ingresos que se obtengan con los periodistas”, ha manifestado.
El presidente de la Fape ha avanzado que el desplome de la publicidad y la caída de las ventas de los ejemplares impresos anticipa que se van a producir despidos» y la prueba es que ya han empezado en algunos medios”.
“No se puede hacer el periodismo de calidad que pueda convencer a los usuarios de que hay que pagar por ello sin periodistas con buenas condiciones laborales, condiciones imprescindibles para asegurar su independencia. La precariedad es terreno abonado para que crezcan las presiones de los poderes y se degrade el periodismo”.
Tampoco se garantiza el derecho constitucional de información, pilar fundamental de la democracia, con vetos a periodistas y medios, ruedas de prensa sin preguntas, restricciones a las coberturas de los efectos de la pandemia en la sociedad o con iniciativas gubernamentales de lucha contra la desinformación ambiguas, imprecisas y para nada pactadas con los sectores relacionados.
“Solo una prensa honesta, independiente y rigurosa puede ser el muro de contención de todos aquellos que intentan atacar la libertad de expresión, el libre ejercicio del periodismo y el derecho de información de los ciudadanos”, ha subrayado..
En esta defensa del periodismo como pilar de la democracia, Rodríguez ha afirmado que es vital que el Gobierno ponga en marcha un plan de choque para ayudar a la prensa como servicio esencial, bajo la condición de que si hay ayudas, “no puede haber despidos”.
“El periodismo y los periodistas somos más necesarios que nunca. En este mundo de incertidumbres y de extraordinaria polarización, debemos ayudar a que se imponga un diálogo en el que se respete la opinión de los otros y se alcancen pactos que den soluciones a los ciudadanos y propicien la recuperación de la confianza que han perdido en nosotros, en los políticos y en las instituciones”.
En otra parte de su informe Rodríguez afirmó que la FAPE seguirá demandando una solución urgente a la situación de provisionalidad que sufre RTVE basada en que se deje gestionar la información libremente a sus profesionales, una exigencia que es extensible al resto de cadenas públicas.
“No es de recibo que los gobiernos de turno y los partidos que los sustentan consideren que los medios públicos tienen que estar a su servicio, cuando solo pertenecen a los ciudadanos. Es una verdadera anomalía democrática”, ha indicado.