Por segundo año consecutivo se han celebrado en Extremadura las Jornadas Medios de Comunicación Social y Fuerzas Armadas, que un año más, además de resultar un éxito, han puesto sobre la mesa la necesidad de los ejércitos españoles de trasladar a la sociedad todo lo que realizan en favor de la misma, creando un clima de confianza entre militares y periodistas.

 

Tras la primera edición, celebrada en septiembre del año pasado en Cáceres, en una sola jornada que se desarrolló en el Centro de Formación de Tropa organizada por la Subdelegación de Defensa y la Asociación de Periodistas de Cáceres; la segunda edición ha tenido lugar en Badajoz, en dos jornadas desarrolladas en la Base General Menacho y la Base Aérea de Talavera la Real, de la mano de la Delegación de Defensa en Extremadura, y con la participación de las Asociaciones de la Prensa de Badajoz, Cáceres y Mérida.

 

En ellas, como bien ha reflejado en su crónica nuestro compañero y socio de la APC Florentino Velaz, tanto militares como periodistas reconocieron la necesidad de estas jornadas para un mayor acercamiento a la sociedad. Así lo indicaría el delegado de defensa en Extremadura, el coronel del Aire Jesús Antonio Caballero, que puso de manifiesto la necesidad de “buscar caminos para que los ciudadanos visualicen la labor de vigilancia que a diario realizan los ejércitos en el aire, en el mar y en tierra”, destacando en este punto la proyección social que con la ‘Operación Balmis’ ha tenido el ejército español “en su lucha y ayuda contra el coronavirus en las residencias de mayores”, reforzando su imagen.

 

Por su parte, el periodista Fernando Lázaro, dedicado a temas de defensa en El Mundo, abogó por una mayor especialización y la necesidad de “crear un clima de confianza” entre el ejército y el periodista; la necesidad de “acabar con el desconocimiento”, señalaría durante su intervención por videoconferencia, celebrada en la Residencia Militar Gravelinas de Badajoz.

 

Brigada Extremadura XI y la Base General Menacho

 

Acercar a los ciudadanos lo que hacen, ser más abiertos, pues como diría el general Francisco Javier Romero Marín a los periodistas “los militares somos cerrados, pero queremos que la sociedad vea cómo trabajamos, ya que nos debemos a ella”, es el fin de estas jornadas Medios de Comunicación-Fuerzas Armadas; un objetivo que en esta su segunda edición se materializó para los periodistas participantes con el acercamiento a los medios y la vida, compromisos, dedicación… de los integrantes de las dos Bases Militares existentes en Badajoz.

 

En los equipos y quehaceres diarios de la Base General Menacho nos adentrarían el general Francisco Javier Romero Marín, que lleva tres años al frente de la base, y el teniente coronel Iriondo, Jefe de Estado Mayor de la Brigada Extremadura XI, que desglosó en un vídeo el trabajo que a diario se realiza en la misma, y destacó las misiones de paz realizadas por la Brigada, entre las que se cuentan ya 4 en Bosnia, 2 en Letonia, 5 en Líbano, 3 en Iraq, 2 en Kosovo y 1 en Malí.

 

Creada en 1985, la Brigada Extremadura XI está situada en el término de la población de Bótoa, a 22 kilómetros de Badajoz capital. En su extenso campo de maniobras se realizan entrenamientos con explosivos, granadas y hay un campo de tiro. En sus instalaciones cuenta con una residencia para mandos y otra para tropa, hangares para los vehículos que utiliza en sus misiones, pistas deportivas, un centro de reconocimiento y un centro de educación infantil que atiende a los hijos de matrimonios que viven en la base, en la que trabajan a diario 3.287 personas, de las que 322 son mujeres.

 

Acompañados por el teniente coronel de infantería Agustín Delgado, los periodistas y otras personas invitadas tuvieron la oportunidad de acercarse a los carros de combate, otros diferentes vehículos y los diversos materiales que tiene la Brigada para velar por la seguridad, y conocer sus principales características, que se ocuparon de explicar el teniente coronel Delgado junto a otros mandos de la Brigada y personal de tropa que permanecía al lado de los vehículos.

 

La visita de los periodistas a la Brigada terminó con una exhibición dinámica de los carros de combate en una explanada de las instalaciones, y con una visita a la sala museo Saboya, regimiento creado el 6 de noviembre de 1537 como uno de los tercios del ejército en la época de Carlos V, pero que luego apoyó a los Borbones en la Guerra de Sucesión contra los Austrias.

 

Hasta hace unos años, el Regimiento Saboya estuvo en Leganés, pero el Museo de la Base General Menacho alberga un recorrido histórico por las batallas en las que éste ha intervenido en España, Europa, África y América, así como los principales uniformes que ha utilizado desde su fundación.

 

Ala 23 y la Base Aérea de Talavera la Real

 

En la Base Aérea de Talavera la Real, además de visualizar los medios con que cuenta esta Unidad del Aire, como los conocidos F5; ver aspectos de la vida diaria de los que allí trabajan o se forman, como su trabajo en los simuladores; las visitas también sirvieron para que los periodistas recibiéramos informaciónsobre temas de actualidad, como el ejercicio SIRIO que en esos momentos desarrollaba el Ejército del Aire o la última adquisición, los aviones ‘Predator’, un moderno aparato, tripulado, pero desde tierra, comprado por el Ministerio de Defensa en Estados Unidos.

 

De este aparato, del que “sólo Holanda ha adquirido el mismo modelo para sus fuerzas armadas, España ha comprado 4 aviones y 3 cabinas de control del aparato desde la tierra, desde nuestra propia base”, señalaría el Coronel de la Base de Talavera La Real, Francisco Javier Vidal.

 

Este moderno aparato tiene una envergadura de 20 metros. Puede ser pilotado y también puede ser utilizado como un dron, controlado desde varias cabinas que se están montando en la propia Base de Talavera la Real. En la cabina hay un asiento para el piloto que controla el avión desde tierra y otro para el operador de sensores, que es quien se ocupa de las cámaras. También van instalados los computadores de la estación de control que transmiten información en las pantallas del piloto y en las del operador de sensores.

 

En misiones de vigilancia sus cámaras sacan imágenes con gran definición desde lo alto y envían esas fotos en tiempo real a la cabina de tierra o estación de control que está conectada por radioenlace con el avión. En operaciones civiles, “la información que facilita este avión puede ser muy útil en misiones de lucha contra el contrabando, apoyando acciones de la guardia civil o de la policía nacional, y también en la lucha contra incendios. Puede ser utilizado en el control de fronteras, de aduanas y en misiones de vigilancia y reconocimiento”, explicaba el coronel Vidal.

 

Pero el ‘Predator’ tiene otras características que le convierten en el gran halcón de los cielos, pues además de estar dotado con numerosos sensores y radares, el avión puede volar a cualquier hora y alcanzar una altura de 50.000 pies. Desarrolla una velocidad de 500 kilómetros por hora, y tiene una autonomía de 27 horas ininterrumpidas de vuelo, durante las que puede sacar imágenes y transmitirlas a la estación de control.

 

Conocer este avión, así como a algunos de los pilotos de caza que se forman en la Base Aérea extremeña, la única que en España puede formar a estos pilotos de élite, lo que nos permite afirmar que ‘los pilotos españoles de élite tiene aires extremeños’, fueron dos de las mayores atracciones de las II Jornadas sobre Medios de Comunicación Social y Fuerzas Armadas celebradas durante dos días en Badajoz.

 

Organizadas por la Delegación de Defensa en Extremadura y las Asociaciones de la Prensa de Badajoz, Cáceres y Mérida, el peso organizativo de las sesiones de trabajo y visitas a la Base General Menacho y a la de Talavera la Real lo asumieron el coronel del ejército del Aire Jesús Antonio Caballero, en calidad de Delegado de Defensa, y el teniente coronel del ejército de Tierra Javier Rangel, secretario general de la misma. A ellos, por tanto, se debe el éxito de las mismas.